¿Cómo actuar si la Seguridad Social deniega tu solicitud de incapacidad permanente?

Cuando una persona sufre una enfermedad o lesión que le impide trabajar, puede solicitar una incapacidad permanente a la Seguridad Social. Sin embargo, no todas las solicitudes son aceptadas. Si te encuentras en esta situación, es fundamental conocer los pasos a seguir para impugnar la resolución y hacer valer tus derechos

En este artículo te explicamos cómo actuar si la Seguridad Social deniega tu solicitud de incapacidad, cuáles son los motivos más habituales de denegación y qué opciones tienes para recurrir la decisión.

¿Por qué la Seguridad Social puede denegar la solicitud de incapacidad?

Cuando un trabajador solicita una incapacidad, el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) evalúa si cumple los requisitos médicos y administrativos para concederla.

Antes de iniciar un recurso contra la decisión de la Seguridad Social, es esencial comprender por qué han denegado la solicitud. Las causas más comunes incluyen:

  • No cumplir con el período mínimo de cotización: Para acceder a la incapacidad permanente, se requiere un tiempo mínimo de cotización, salvo que la incapacidad derive de un accidente de trabajo o enfermedad profesional.
  • Falta de gravedad en la enfermedad o lesión: La Seguridad Social puede considerar que la dolencia no impide al solicitante trabajar o que no alcanza el grado suficiente para ser considerada incapacitante. En este sentido, la Ley General de la Seguridad Social (LGSS), reconoce distintos grados de incapacidad (parcial, total, absoluta o gran invalidez). Si el INSS considera que la dolencia no limita la capacidad laboral en la medida exigida, la solicitud será denegada.
  • Falta de documentación médica suficiente: Si el informe médico no justifica de manera clara la limitación para trabajar, el INSS puede denegar la incapacidad.
  • Errores administrativos o de procedimiento: Una solicitud mal tramitada o con documentación incompleta puede ser rechazada automáticamente.

Revisión de la resolución: El primer paso antes de recurrir

Si recibes una resolución denegatoria, el primer paso es leer con detenimiento la resolución del INSS. En este documento se detallan los motivos de la denegación y se incluye un dictamen del Equipo de Valoración de Incapacidades (EVI), el órgano encargado de evaluar la situación del solicitante.

Es importante que analices si existen errores en la valoración médica o si la resolución se basa en una interpretación incorrecta de la legislación vigente. En este punto, contar con un abogado especialista en incapacidad laboral puede ser clave para determinar si hay base para un recurso

Reclamación previa ante la Seguridad Social

Antes de acudir a la vía judicial, la ley exige como paso previo interponer una reclamación previa ante el propio INSS.

     ¿Cómo presentar la reclamación previa?

  • Plazo: Debe interponerse dentro de los 30 días hábiles desde la notificación de la denegación.
  • Forma: Se debe presentar por escrito ante la Dirección Provincial del INSS que emitió la resolución.
  • Contenido: La reclamación debe incluir:
    • Datos personales del solicitante.
    • Referencia a la resolución impugnada.
    • Alegaciones fundamentadas en informes médicos adicionales que refuercen la solicitud de incapacidad. Se debe exponer de forma clara las razones médicas y jurídicas que justifican la incapacidad.
    • Aporte de informes médicos adicionales: Si la denegación se debió a falta de pruebas, es recomendable presentar nuevos informes médicos, pruebas diagnósticas o testimonios de especialistas que refuercen el caso.
    • Petición concreta de revisión de la denegación.

     Resolución de la reclamación previa

La Seguridad Social tiene un plazo de 45 días hábiles para responder. Si en este tiempo no recibes respuesta, se entenderá desestimada por silencio administrativo y podrás acudir a la vía judicial.

Demanda ante el Juzgado de lo Social:

Si la Seguridad Social mantiene la denegación tras la reclamación previa, el siguiente paso es presentar una demanda ante los Juzgados de lo Social. Este procedimiento se encuentra regulado en la Ley 36/2011, de 10 de octubre, reguladora de la jurisdicción social.

Tienes un plazo para presentar la demanda de 30 días hábiles desde la notificación de la desestimación (o desde que se entienda desestimada por silencio administrativo).

     Contenido de la demanda

La demanda debe incluir:

  • Identificación del demandante.
  • Datos de la resolución impugnada.
  • Alegaciones y pruebas médicas que demuestren la incapacidad laboral.
  • Dictámenes médicos periciales que puedan ser determinantes en el juicio.

     Proceso judicial

  • Presentación de la demanda.
  • Juicio ante el Juzgado de lo Social: Se celebrará una vista en la que el juez evaluará las pruebas y podrá solicitar un peritaje médico independiente.
  • Sentencia: Si el juez estima la demanda, se reconocerá el derecho a la incapacidad permanente y, por tanto, a la prestación. Si la sentencia es favorable, el INSS deberá reconocer la incapacidad y pagar los atrasos correspondientes. En caso contrario, aún existe la posibilidad de interponer un recurso de suplicación

     Recursos contra la sentencia del Juzgado de lo Social

Si el Juzgado de lo Social desestima la demanda, se puede interponer un recurso de suplicación ante el Tribunal Superior de Justicia. Este recurso solo procede si existen errores en la valoración de la prueba o en la interpretación de la normativa.

Si el Tribunal Superior de Justicia también desestima el recurso, en última instancia cabe la posibilidad de acudir al Tribunal Supremo, pero solo si hay interés casacional.

Consejos para aumentar las posibilidades de éxito

Si tu solicitud de incapacidad ha sido denegada, es importante seguir una serie de recomendaciones para reforzar tu caso:

  • Solicita informes médicos detallados: Es clave que el informe de tu especialista sea claro y precise cómo la dolencia afecta tu capacidad para trabajar.
  • Reúne pruebas adicionales: Puede ser útil incluir informes psicológicos, declaraciones de compañeros de trabajo o testimonios periciales.
  • Cuenta con asesoramiento legal especializado: Un abogado experto en incapacidad permanente puede orientarte sobre la mejor estrategia para recurrir.
  • No dejes pasar los plazos: Respetar los plazos es crucial, ya que una reclamación fuera de tiempo será inadmitida.

En conclusión, si la Seguridad Social deniega tu solicitud de incapacidad, no significa que debas rendirte. Existen vías legales para recurrir la decisión y defender tu derecho a recibir una prestación. Desde la reclamación previa hasta la vía judicial, cada etapa requiere una argumentación sólida y pruebas médicas suficientes. Contar con asesoramiento especializado puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso del recurso.

Si te encuentras en esta situación, te recomendamos actuar con rapidez y buscar apoyo legal para aumentar las posibilidades de éxito en tu reclamación.

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